26 de abril de 2012

VIVE SANAMENTE



El desayuno es sumamente importante para que tu cuerpo funcione adecuadamente el resto del día y aunque no lo creas por ahora, es indispensable para perder peso, pero por lo general muchas personas se lo saltan debido a muchos pretextos. Hoy les tenemos recomendaciones prácticas para lograr una buena salud, energía durante el día e incluso cuidar nuestra figura desayunando cada día.
Primero veamos las principales excusas que usamos para no desayunar:
Excusa 1. “no tengo hambre en la mañana”.
Generalmente las personas que no desayunan porque no tienen hambre, ya han tenido una adaptación, es decir, ya se acostumbraron a no desayunar, pero aún si no sentimos hambre, nuestro cuerpo necesita energía para empezar el día. Para retomar este importante hábito, se puede comenzar con comidas pequeñas como una pieza de fruta o media taza de yogurt. De esta forma podemos ir subiendo la cantidad hasta tener un desayuno completo y nutritivo. Nuestro cuerpo se ajustará a este buen hábito.
Excusa 2. “Prefiero dormir”
Muchas personas prefieren dormir ½ hora más que pararse a desayunar. Esto resulta contraproducente ya que por dormir ½ hora dejaremos a nuestro cuerpo sin combustible durante toda la mañana, y de nada servirá ese tiempo “extra” de sueño si lo que queremos es sentirnos con energía. Sacrificar ese ratito de sueño por un buen desayuno te dejará más energía por más tiempo, ya lo verás.
Excusa 3. “Quiero perder peso”
Esta excusa es extremadamente frecuente. Aunque a primera vista parece lógico, saltarse el desayuno es contraproducente si queremos bajar de peso. Cuando no desayunamos tendremos niveles bajos de glucosa, provocando que el hambre nos haga tomar decisiones poco inteligentes en el resto de las comidas. Al incluir un buen desayuno evitamos comer de más durante la mañana, y además ayuda a nuestro metabolismo, dándole un empujón para comenzar a quemar calorías desde que nos levantamos.
Así que recordemos:
  • Cuando desayunamos cuidamos nuestro peso. Si planeamos nuestro desayuno y lo comemos en casa, evitamos consumir alimentos durante la mañana por causa del hambre de no haber desayunado. Estos alimentos son por lo general empaquetados o preparados por terceros y no podemos elegir su calidad ni cantidad de azúcar y grasa, y por lo general no son alimentos ricos en nutrientes como fibra, vitaminas, minerales y agua.
  •  Nos da energía para realizar todas nuestras tareas y promueve la buena memoria, concentración, productividad y buen estado de ánimo.
Alimentos que no deben faltar en tu desayuno:
Como en el resto de comidas, el desayuno se hará completo entre más alimentos diferentes contenga. Tenemos diferentes grupos de alimentos: frutas, verduras, lácteos, carnes, cereales, leguminosas, y grasas. Si incluimos varios elementos de diferentes grupos nuestro desayuno será más adecuado ya que habrá más variedad de nutrientes. Tanto en el desayuno como la comida y la cena, debemos de combinar diferentes grupos de alimentos, al menos 3 de ellos.
Lo mínimo que debe incluir mi desayuno es:
  1. Leche o yogurt (de preferencia descremados). Tanto en el desayuno como en la cena tenemos que incluir estos alimentos por ser fuente de calcio y proteínas de alta calidad. Las recomendaciones nutricionales para la leche o yogurt son de 2 a 3 vasos al día. El desayuno es un excelente momento para incluirlos.
  2. Fruta. Estos alimentos son ricos en agua, vitaminas, minerales, fibra y antioxidantes y te ayudarán con su fibra a sentir saciedad, además de darte energía para comenzar tu día. Prefiere la fruta picada en lugar de los jugos ya que se requiere mucha cantidad de fruta para extraer 1 vaso de jugo.
  3. Cereal integral. Panes integrales, galletas integrales, avena, tortilla de maíz, salvado de trigo o cereales de caja bajos en azúcar y altos en fibra. El cereal es básico para tener suficiente energía para tu día.
Algunos ejemplos:
-        Licuado de fruta y avena. Fácil y rápido.
-        Licuado de avena + fruta picada.
-        Yogurt con fruta picada y amaranto o granola.
-        Yogurt con fruta y galletas de salvado.
-        1 vaso de leche descremada, pan integral y un plátano.
-        Un plato de sopa con galletas integrales y queso.
-        Queso con galletas integrales y 1 manzana.
-        Huevo duro con una rodaja de pan integral tostado y un plato de fresas.
-        Pan integral con queso panela y rodajas de jitomate y un vaso de leche descremada.
-        2 Quesadillas de tortilla de maíz con queso panela o Oaxaca y verduras como espinacas, acelgas, champiñones, flor de calabaza, quelites…
-        Sandwich con queso bajo en grasas, jitomate, lechuga, germinado, espinacas y un licuado de fruta fresca.
Vive Sanamente.

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